Osteomielitis multifocal crónica recurrente (CRMO)

Breve información
- La osteomielitis crónica no bacteriana (CNO) o la osteomielitis multifocal crónica recurrente (CRMO) es una enfermedad que causa dolor óseo debido a la inflamación del hueso causada por una no infección.
- Pueden verse afectados uno o más huesos.
- El tratamiento generalmente comienza con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, naproxeno, meloxicam), pero algunos pacientes necesitan medicamentos más fuertes como metotrexato, biológicos (Etanercept, Adamu), anticuerpos monoclonales, infliximab, anakinra) y bisfosfonatos, ácido pamidrónico. Ácido).
- Los estudios han demostrado que la tasa de remisión es del 40% (sin enfermedad activa después de 1 a 5 años de tratamiento), pero la tasa de recaída en 2 años es del 50%, por lo que se requiere una vigilancia estrecha.
El diagnóstico de la osteomielitis multifocal crónica recurrente (CRMO) puede llevar meses o años. La CRMO solía considerarse rara y ocurre en aproximadamente 0,4 de cada 100.000 personas al año. A medida que aumenta el conocimiento de CRMO, esto parece ocurrir con más frecuencia. De hecho, CRMO es casi tan común como de 10 a 80 infecciones óseas por cada 100.000 casos por año. La edad promedio para comenzar con CRMO es de 9 a 10 años. Afecta más a las niñas que a los niños.
¿Qué causó eso?
CRMO es una enfermedad autoinflamatoria, lo que significa que incluso sin infección, el sistema inmunológico ataca los huesos y causa inflamación. Un pequeño porcentaje de pacientes con CRMO tiene un componente genético. En algunas familias, CRMO pertenece a más de una persona.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
El dolor de huesos es el síntoma más común. Por lo general, hay un punto sensible (doloroso al presionar) en el área afectada. El dolor puede impedir que el paciente utilice la parte del cuerpo afectada. Algunas personas con CRMO pueden desarrollar artritis (inflamación de las articulaciones). La fatiga es común con la enfermedad activa.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en pruebas, imágenes (como radiografías, gammagrafías óseas o resonancias magnéticas), biopsias de huesos y análisis de laboratorio (sangre). Las pruebas de laboratorio son normales para la mayoría de las personas, pero pueden mostrar a otras personas anemia (la sangre no puede transportar suficiente oxígeno por el cuerpo) y marcadores elevados de inflamación (ESR, CRP). Los huesos que han sido alterados o dañados se pueden ver en radiografías, gammagrafías óseas y resonancias magnéticas. La resonancia magnética es la técnica de imagen más sensible que se utiliza para identificar los signos de CRMO. Es posible que se necesite una biopsia de hueso para descartar una infección o cáncer. Una biopsia de CRMO generalmente muestra inflamación aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo).
Como es tratado?
El tratamiento para CRMO dependerá de su gravedad y de los huesos afectados. Algunas personas reaccionan a los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el naproxeno, el meloxicam o la indometacina. Estos medicamentos pueden causar malestar estomacal y moretones con facilidad. Las personas que toman estos medicamentos durante un período prolongado deben controlar su función hepática y renal en un laboratorio.
Las personas con dolor persistente y enfermedad ósea activa pueden necesitar medicamentos inmunosupresores más fuertes, como el metotrexato. El metotrexato puede causar náuseas y requiere controles de laboratorio periódicos. Puede ser peligroso para las personas que beben alcohol y, si se ingiere durante el embarazo, puede provocar defectos de nacimiento.
Otras opciones de tratamiento incluyen productos biológicos como etanercept, adalimumab o anakinra, que se administran en forma de inyección, o infliximab, que se administra por vía intravenosa. El metotrexato y los agentes biológicos tienen un efecto inmunosupresor. Las personas que toman estos medicamentos tienen un mayor riesgo de infección y, si desarrollan fiebre o síntomas de infección, deben ser evaluadas por un médico. Antes de comenzar a tomar cualquier producto biológico, debe someterse a una prueba de tuberculosis (TB).
Los bisfosfonatos como el pamidronato y el ácido zoledrónico son otro tratamiento para la CRMO. Estos medicamentos son líquidos intravenosos que se usan para tratar afecciones óseas como la osteoporosis. Los bisfosfonatos pueden causar síntomas de gripe durante varios días después de la infusión.
Controle la actividad de la enfermedad.
CRMO se controla a través de estudios de imágenes y seguimiento de síntomas. La resonancia magnética es la mejor manera de evaluar la regresión de las lesiones óseas activas y / o identificar nuevas lesiones.
Vivir con CRMO
Para las personas con CRMO, la vida generalmente implica tomar medicamentos y consultar a un reumatólogo. Según el hueso afectado, es posible que algunas personas deban limitar sus actividades para evitar lesiones graves o daños en los huesos. En el caso de una fractura de columna, las personas con lesiones de columna corren el riesgo de sufrir lesiones graves. Los pacientes con CRMO deben discutir las restricciones de actividad con su médico.
CRMO puede desaparecer temporalmente o, para algunas personas, para siempre. Otros, incluso cuando se controla la CRMO, pueden experimentar dolor crónico (aumento del dolor musculoesquelético) que no responde al tratamiento. Este tipo de dolor puede requerir tratamiento en una clínica de dolor.
Escrito por el Comité Especial de Reumatología Pediátrica en marzo de 2019 y revisado por el Comité de Comunicación y Marketing de la Academia Estadounidense de Reumatología.
Esta información se proporciona únicamente con fines educativos generales. Para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de cualquier enfermedad o afección, comuníquese con un proveedor de atención médica calificado.
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