Cáncer de útero: síntomas y pronóstico

El cáncer de útero es el mucho más recurrente de los tumores malvados del aparato reproductor femenino, y el tercero en frecuencia en la mujer después del de mama y el de colon. Si bien la palabra cáncer nos asuste, tienes que saber que este género de cáncer es de los más benévolos.

El útero es el órgano dónde crece el feto durante la gestación; sus paredes están formadas por músculo y recubiertas por una mucosa llamada endometrio. Cada mes el endometrio sufre cambios en su espesor para crear un tejido nutritivo y poder albergar al óvulo fecundado que mantenga el embarazo durante las primeras semanas. En caso de no generarse la fecundación, el endometrio se descama y da lugar a la regla. Después de la menopausia este tejido endometrial está atrófico y sin actividad.

En el momento en que charlamos de cáncer de útero comunmente hablamos al cáncer de endometrio, en tanto que, aunque el músculo del cuerpo uterino también puede tener una degeneración maligna llamada sarcoma, este es muy raro. Por tanto, este tipo de cáncer, comunmente adenocarcinoma endometrioide, afecta más que nada a la mujer después de la menopausia, siendo la edad media de diagnóstico los 63 años.

Primeros síntomas de cáncer de útero

El cáncer de útero se suele manifestar precozmente porque hace pequeños sangrados, (como si se tratase de la regla), lo cual alarma de manera rápida a la mujer que se encuentra en la menopausia y no debería sangrar. En el caso de la mujer que todavía tiene la regla, se generan sangrados intermenstruales. Otros síntomas menos frecuentes del cáncer de útero o endometrio son mal y/o presión pélvica.

Así, un mensaje esencial a trasmitir es que, tras haber entrado en la menopausia, si se presente una pérdida de sangre, hay que preguntar al ginecólogo a fin de que logre descartar que se intente una nosología grave. Aunque hay muchas otras causas benignas que tienen la posibilidad de causar un sangrado.

Causas y perfil de la mujer

El cáncer de útero se  genera porque las células que lo forman empiezan a medrar de forma desmandada. La causa de este tipo de cáncer es mayoritariamente hormonal, y hace aparición en mujeres que han tenido exceso de estrógenos, que es la hormona que libera el ovario a lo largo de la vida reproductiva. Por ello, es mucho más frecuente en:

• Mujeres que han tenido su primera regla en edades tempranas o tuvieron la última regla en edad muy avanzada.
• Mujeres que han recibido régimen con estrógenos tras la menopausia.
• Es mucho más frecuente en mujeres obesas, ya que el exceso de grasa en el cuerpo también tiene un papel liberador de hormonas.
• Puede influir tener diabetes  o hipertensión arterial.
• Antecedentes familiares de cáncer de endometrio o de colon.

Es menos recurrente en mujeres que han tenido embarazos y lactancias prolongadas, pues a lo largo de esos periodos los ovarios están inactivos y no segregan estrógenos. Del mismo modo actuaría como efecto protector la utilización de anticonceptivos, ya que sostienen los ovarios en reposo a lo largo del régimen. Por último, seguir una dieta y realizar ejercicio dismuyen las posibilidades de sufrir cáncer de útero.

Diagnóstico

Las pruebas que se realizan para el diagnóstico del cáncer tienden a ser:

• Una exploración vaginal.
• Una ecografía transvaginal para apreciar el grosor del endometrio.
• En algunas oportunidades en una citología tienen la posibilidad de verse células malignas.
• En la mayoría de las situaciones se efectúa una biopsia del endometrio que se puede llevar a cabo de 3 formas: con una cánula de aspiración que se introduce a través del cuello de la matriz en la misma solicitud, con una histeroscopia que introduce una pequeña cámara a través del cuello o haciendo un legrado que necesita ahora anestesia o sedación.

En la mayoría de los casos se diagnostica en etapas tempranas. El estudio de extensión de la patología se realiza con la ecografía, una analítica, una radiografía de tórax y una resonancia magnética o un TAC.

Estadio del cáncer de útero

El cáncer de endometrio se clasifica en 4 estadios.

• Estadio I: cáncer endometrial recluído al cuerpo del útero (ninguna extensión cervical).
• Estadio II: cáncer endometrial que se ha extendido al cuello del útero (pero no fuese del útero).
• Estadio III: cáncer endometrial fuera del útero, pero confinado a la pelvis (pero no en la vejiga o el recto), puede ser en ganglios linfáticos pélvicos, la vagina o en el fluido de la cavidad abdominal.
• Estadio IV: cáncer endometrial que se ha extendido a la vejiga o al recto o tiene metástasis distante (extensión) a otros órganos.

Tratamiento del cáncer de útero

El régimen va a consistir únicamente en la extirpación del útero con los ovarios y las trompas, que probablemente se logre realizar mediante técnicas mínimamente invasivas con una rápida recuperación que permitirá a la tolerante recuperar su historia normal en pocas semanas sin ninguna secuela. En algunos casos mucho más avanzados o con mal pronóstico puede ser preciso un régimen adicional con radioterapia con una buena contestación al tratamiento en este género de cáncer.

¿Cuál es el pronóstico?

Tiene un buen pronóstico por el hecho de que se acostumbra diagnosticar en etapas tempranas de la enfermedad y por el hecho de que responde bien a los tratamientos.

Lo que tienes que saber:

• Afecta más que nada a la mujer tras la menopausia, la edad media de diagnóstico son los 63 años y tiene un buen pronóstico pues se frecuenta diagnosticar en etapas tempranas de la enfermedad y pues responde bien a los tratamientos.
• La causa tiende a ser hormonal, por un exceso de estrógenos a lo largo de la vida de la mujer.
• En la mayor parte de los casos se diagnostica en etapas tempranas y el régimen consistirá únicamente en la extirpación del útero con los ovarios y las trompas, que probablemente se pueda efectuar a través de técnicas mínimamente invasivas con una rápida recuperación.